Costocondritis por ansiedad
La costocondritis por ansiedad es el dolor en el pecho que habitualmente sufren las personas con niveles altos de ansiedad. En los últimos años ha habido un auge de este problema debido al aumento de trastornos de ansiedad durante el COVID. Es importante prestar atención a los signos que nuestro cuerpo nos da y buscar ayuda si experimentamos dolor en el pecho o cualquier otro síntoma relacionado con la ansiedad.
La costocondritis, osteocondritis o síndrome de Tietze es un dolor que se produce cuando los cartílagos que unen las costillas al esternón se inflaman. Esto puede causar dolor en el pecho que puede parecerse al dolor de un problema del corazón. Es importante hacer un diagnóstico diferencial para saber si el dolor es debido a la ansiedad o a otra causa física, que podría ser un problema cardiaco.
Lo principal es tratar de eliminar el dolor inmediato, pero si la inflamación es por motivos psicológicos y no físicos, se debería contactar a un especilista, como nuestros mejores psicólogos en Sevilla.
Dolor en el pecho izquierdo por ansiedad
Las crisis o ataques de ansiedad son avalanchas súbitas de malestar intenso y de miedo que tienen síntomas tanto mentales como físicos. Entre los físicos, puede darse el dolor en el pecho.
El dolor de pecho por ansiedad no debe confundirse con un ataque cardíaco. Para que puedas diferenciarlos, ten en cuenta que el dolor por ansiedad puede aparecer en varias zonas del cuerpo, mientras que el del ataque al corazón se centra en el brazo izquierdo, en el centro del pecho y en el cuello, en el caso de los hombres, y en la mandíbula, el cuello, los hombros o la parte superior del vientre, en el caso de las mujeres. Además, si estás sufriendo un ataque al corazón, el dolor no cesa por más que lo intentes, mientras que si se trata de ansiedad, sí que puede reducirse al moverte o hacer algunos ejercicios de relajación.
Dolor en el esternón por ansiedad
En el caso de las mujeres, sufrir un infarto puede causar dolor en la parte superior del vientre o el esternón. Además, también puede doler esta zona del cuerpo cuando se está teniendo un ataque de ansiedad, pues se tensa la espalda y se estiran las costillas.
Si no tienes problemas cardíacos y sientes otros síntomas de una crisis de ansiedad, como sudores, temblores, mareos, miedo extremo… lo más probable es que se trate de un ataque de ansiedad. Sin embargo, si notas dolores en otras zonas como la mandíbula, el cuello o los hombros y no cesa tras intentar varias técnicas de relajación, es recomendable que acudas al médico para descartar un posible infarto.
Dolor en la espalda por ansiedad
La espalda es otra de las zonas del cuerpo que más puede sufrir a causa de la ansiedad, sobre todo, la zona de las cervicales y de las lumbares. Es más, existen varios estudios que recogen la relación entre el dolor lumbar crónico y los trastornos de ansiedad.
Los dolores en la espalda surgen el estrés. La ansiedad hace que se acumule mucha tensión en la musculatura diafragmática (parte delantera), junto con posibles problemas gastrointestinales, lo que provoca la modificación de nuestra postura. Con ello, aparecen los dolores de espalda.
Para tratar este dolor, lo más recomendable es tener un enfoque multidisciplinar, en el que se incluye a un profesional de la ansiedad para tratar la ansiedad y a un fisioterapeuta para ayudar a tratar los dolores físicos y a corregir la postura. Asimismo, es importante hacer deporte para reducir estas dolencias.
Síntomas de la costocondritis por ansiedad
Los síntomas de la costocondritis o osteocondritis por ansiedad pueden incluir:
- Dolor o sensación de agobio en el pecho: es el síntoma principal. Se puede confundir fácilmente con otras patologías (ataque cardiaco) por ese dolor agudo y punzante. Hay que tener especial cuidado si el dolor torácico se produce en el lado izquierdo del pecho.
- Opresión que se extiende hacia el cuello, el brazo o la espalda: es uno de los síntomas que se confunden con el infarto al corazón. El paciente necesita acudir a urgencias para descartar problemas físicos, sobre todo con dolor en el brazo izquierdo.
- Dolor que empeora con la respiración profunda o con los movimientos bruscos.
- Dolor intenso que mejora con el reposo: si al bajar la tensión o la ansiedad baja el dolor, es muy probable descartar los problemas físicos.
- Otros síntomas como sudoración, palpitaciones o dificultad para respirar que pueden ser causados por la ansiedad.
Es importante mencionar que estos síntomas pueden ser similares a los de un problema cardíaco, por lo que es importante consultar con un médico para hacer un diagnóstico preciso.
Causas de la costocondritis por ansiedad
Las causas de la costodoncritis o dolor de pecho por ansiedad son varias, pero se puede reducir a una: se produce cuando la ansiedad causa tensión en los músculos y los tejidos que rodean las costillas y el esternón. Esta tensión puede causar inflamación y dolor en los cartílagos que unen las costillas al esternón.
La ansiedad puede ser causada por una variedad de factores, como estrés, traumas emocionales, problemas de salud mental o problemas en el trabajo o en las relaciones personales. Además, algunas personas pueden tener una predisposición genética a la ansiedad.
La llegada del COVID-19 y sus repercusiones sociales y psicológicas ha aumentado la prevalencia de trastornos de ansiedad, especialmente en personas que ya estaban en riesgo de desarrollar esta afección. La inflamación del cartílago costal ha aumentado de forma significativa.
Es importante mencionar que el dolor de pecho por ansiedad puede ser un síntoma de un trastorno de ansiedad existente, por lo que es importante buscar tratamiento para el trastorno de ansiedad subyacente.
Presión en el pecho por ansiedad
Otro de los síntomas físicos que puedes sufrir al tener una crisis de ansiedad es sentir una fuerte presión o tensión en el pecho. Este dolor aparece de repente, suele ser punzante y dificulta la respiración.
La presión en el pecho por ansiedad aparece en un lado del pecho, que suele ser el izquierdo. Hay personas que lo describen como si una flecha les atravesara o como una fuerte sensación de opresión en el pecho por pequeños pinchazos al intentar respirar.
Cómo quitar el dolor de pecho por ansiedad
Si tienes pinchazos o dolor en el pecho por ansiedad, puedes probar alguno o varios de estos consejos para intentar reducirlo para quitar esos dolores:
Busca un lugar tranquilo
Cuando estés sufriendo estos dolores en el pecho o notes que vas a empezar a tener una crisis de ansiedad, busca una habitación o un lugar tranquilo, en la medida de lo posible. Colócate en la postura que más cómoda sea y cierra los ojos, si así lo prefieres.
Controla la respiración
La respiración es una parte fundamental en los momentos de mucha ansiedad o de ataques de ansiedad que te provocan, entre otros, dolor en el pecho.
Para tratar de controlarla, tendrás que hacer respiraciones profundas y centradas. Para ello, inhala mientras cuentas hasta 10, mantén la respiración unos segundos y exhala contando hasta 10 otra vez. Repite este ejercicio varias veces hasta que sientas que tu respiración se tranquiliza y que tu ritmo cardíaco disminuye.
Además, estos ejercicios de respiración pueden ayudarte a relajar el cuerpo y la mente de manera general.
Gestiona tus pensamientos
Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, es importante que intentes asumir el control de tu mente y de tus pensamientos durante una crisis.
Para tratar de controlar la situación, intenta entender qué te está pasando (estás teniendo una crisis de ansiedad) y por qué (seguramente, sabes el motivo de tu ansiedad). Sé consciente de que estás mal y estás pasando por un momento de estrés. Sin embargo, es algo pasajero y no quiere decir que te vayas a morir. A continuación, intenta centrarte en tener pensamientos positivos.
Imagínate en un lugar que te dé calma
En relación al punto anterior, centrarte en pensamientos positivos puede ayudarte a calmarte. Por ejemplo, puedes visualizar un sitio que te dé calma, como verte en la playa, en la montaña o donde tú te sientas mejor. Mientras te visualizas, intenta evocar los olores, los ruidos y las sensaciones de ese lugar.
Toma medidas para que no ocurra
El mejor consejo que te podemos dar es que sigas o apliques unas pautas para que, directamente, no sufras estos dolores y situaciones angustiosas. Para ello, debes cuidarte y tener buenos hábitos, como dormir y descansar lo suficiente, comer bien, tener una vida activa y practicar deporte, evitar el consumo de alcohol y drogas, evitar el trabajo en exceso, etc.
Estos hábitos te ayudarán a reducir los riesgos de estrés y ansiedad que pueden acabar provocándote el molesto dolor en el pecho.
El tratamiento del dolor de pecho, costocondritis, osteocondritis o síndrome de Tietze por ansiedad debe ser individualizado y adaptado a las necesidades y características del paciente. Lo fundamental para trabajar con un psicólogo especialista en ansiedad es descartar que la dolencia se produzca por causas físicas ajenas a la ansiedad.
